El sector turístico mundial se ha comportando
a contracorriente en los últimos años. A pesar de la intensa crisis
internacional el turismo se ha mostrado fuerte,
creciendo a tasas notables en un entorno de recesión y/o ralentización
prácticamente global.
Los informes recientes de la OMT sobre comportamiento e impacto turístico dejan ver
claramente que durante las últimas seis décadas, el turismo ha experimentado una continua
expansión y diversificación, convirtiéndose en uno de los sectores
económicos de mayor envergadura y crecimiento del mundo (ver cifras actualizadas)
Los países emergentes y las Américas continúan
situándose por delante de las economías avanzadas en ratios de crecimiento, tendencia
que se prevé se mantenga y acentúe aún más en el futuro.
Las
previsiones a largo plazo de la OMT confirman
este comportamiento positivo del turismo a un horizonte del año 2030, estimando
un aumento de más del 3% al año de media entre 2010 y 2030.
España tiene el liderazgo
mundial en turismo
tal y como indicó el Ministro de Turismo, José
Manuel Soria, en FITURTECH
2013. Es el primer destino del mundo en turismo vacacional, el
segundo país por gasto turístico y el cuarto por el número de turistas. La
actividad turística supone más de un 10% del PIB y crea un 11% del empleo. El
sector turístico, por tanto, es un importante activo para la creación de
riqueza y empleo, que se comporta con gran dinamismo incluso en tiempos de
crisis. Consciente de ello, el Gobierno ha lanzado dos grandes planes de
actuación en este campo: PLAN
NACIONAL TURISTICO y la AGENDA
DIGITAL.
En Canarias
en particular, el impacto del
turismo en términos de riqueza y creación de empleo es mucho mayor a la media nacional.
En este territorio, el sector turístico
aporta casi el 30% del PIB regional y genera más del 34% de empleo, tal y
como se detalla en el último informe
IMPACTUR disponible elaborado por Exceltur.
Por todo lo anterior, a nadie se le escapa
que el turismo es un pilar al que los
Gobiernos de todo el mundo deberían apoyar en tanto que forma parte de la
solución para estimular el crecimiento económico.
Pero, para poder apalancarse en este sector
con garantías de éxito todos los actores intervinientes deben ser conscientes
y, lo que es más importante, asumir que las
bases del Turismo como se ha entendido en las últimas década han cambiado para
siempre. La oferta, la demanda y la intermediación han sido totalmente
zarandeadas por los profundos cambios en las TIC,s que han encontrado su mejor
caldo de cultivo en esta apasionante era digital en la que nos encontramos. Podríamos
aventurarnos a decir que hemos iniciado
la andadura del nuevo #turismodigital, en la que el #turistadigital es el
protagonista. Como muestra de ello, pensemos en cómo la
atención al cliente se ha visto alterada con la irrupción de las grandes redes
sociales. Recientemente Facebook ha iniciado su posicionamiento en
el mercado del hospitality mediante
el lanzamiento
de un buscador de hoteles. Por otro lado, Twitter y AMEX han
presentado la plataforma
de pago de servicios, algo que a corto plazo tendrá sus efectos en
las millones de transacciones que se efectúan en los subsectores del hospitality, transporte, ocio, agencias
de viajes,...
La era del #turismodigital será, sin lugar a
duda, apasionante. Es, y continuará siendo,
una oportunidad real de generar valor añadido para los gobiernos, empresas,
profesionales y, por supuesto, para los clientes. Ahora bien, las
oportunidades están para aquellos que saben prepararse para aprovecharlas. Y
eso pasa por disponer de una masa amplia
de personas adecuadamente capacitada para gestionar estas realidades y los
retos del nuevo turismo.
Desde mi punto de vista, es imprescindible
que tanto las administraciones públicas competentes, como las organizaciones y
empresas del sector impulsen activamente
una formación muy focalizada en herramientas de gestión innovadoras que
permita afrontar con garantías de éxito el futuro. El empresario, directivo o
profesional del #turismodigital debe
poseer competencias y habilidades también digitales y saber gestionar con
eficiencia todas los beneficios que esta nueva era aporta.
En próximos posts
trataré de dar las que, a mi entender, son las claves en la preparación y
competencias que debe tener el nuevo #directivodigital del sector turístico.